LIBERIA
El aire huele diferente a la llegada,
El primer contacto…lleno de esperanzas y expectativas.
Hay temor a que el prejuicio baile con la ignorancia,
la verdad danza con un menu preconcevido.
Las olas susurran a la luz de la luna,
Y la arena bajo ella canta una canción de libertad.
Una hermosa casa rebosante de luz y amor,
Explicaciones nunca solicitadas o jamas dadas;
Una bienvenida calurosa : una familia inesperada.
Existencia en cerámica sostenida por columnas arqueadas,
Mecedoras que susurran satisfacción.
En la ciudad las aceras hacen magia:
A veces desaparecen sin advertencia.
La estatua en el parque habla de generaciones pasadas,
El grafiti no recuerda.
Un grandioso arbol divide las calles,
Sus ramas unen a un pueblo de vasta memoria.
Luz y música de la taberna derrepente aparecen,
Acompañadas de risas y miradas curiosas.
El amanecer despierta nuevas aventuras;
Huevitos servidos en forma de sonrisas,
Jugo fresco proviene de manos sabias.
Se vislumbra el cielo alla abajo,
Una burbuja de alegría se rompe en espectativas.
El mar se desenvuelve sin parar, mezclando pensamientos y arena,
Las corrientes arrastran las preocupaciones.
En los salones torneados del caracol se escucha una sinfonía;
Falsos ecos cantan un arruyo.
Pisadas renuentes en la arena,
Ahi donde el sol se desliza suavemente detrás de calidas bienvenidas,
Y el viento susurra del avenir.
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